Me puse a pensar en mí, en cómo soy. Me he dado cuenta que todo este tiempo he sido la persona que todos esperan que sea, no la que yo espero ser. Que he tratado de ser una persona perfecta solo porque la sociedad lo impone, que he tratado de ser la hija perfecta, la estudiante perfecta...todo como lo establece la ley.
Y yo? Dónde quedo? Me he estado reprimiendo, en realidad yo no soy así; y no entiendo porqué siempre me he quedado callada. Mi personalidad es más fuerte de lo que los demás piensan. Pero no entiendo porqué actúo como alguien que en verdad no soy.
Y ahora comprendo que si siempre hubiera sido como en verdad soy, no causaría tantas sorpresas mi ¨nueva forma de ser¨... Y le hechan la culpa a un cambio en mi vida, que en realidad no me dió libertad, sólo me quitó la opresión que ya tenía acumulada de muchos años de prisión moral.
Siempre había vivido en un mundo en el que si eras diferente eras extraño.
Ahora me siento con toda la libertad del mundo de ser como me plazca, ya no me importa la opinión de nadie.
Comprendo que para ir del blanco al negro hay que pasar por el gris, y es lo que trato de hacer...solo que el matiz del negro es fuerte y el papel se tiñe mas rápido de lo que quisiera.