Hay ocasiones en donde el espíritu está en paz, tranquilo y todo va perfecto, hay ocasiones en que se empieza a inquietar porque sabe que no son "correctas" las acciones cometidas; pero al fín y al cabo aunque mas me quiera preocupar por esos sucesos, en el fondo menos me va importando. Tengo que aprender a se menos frívola, aunque la mayoría de las veces pienso que es mejor así, así nadie me hace daño. Por eso pocas veces demuestro lo que siento, y cuando lo demuestro me aseguro antes de recibir mas de lo que doy, para no sentir que doy todo por nada; y así en el momento en el que decida dejar la situación; como siempre lo hago, sea la razón por la que sea e incluso la mayoría de las veces sin ningún motivo, no sufrir yo y que otras persona sean torturada por mis errores. Como siempre lo hago.
Y había dicho que había cambiado, y así lo sentía; hasta yo misma me la creí y lo aseguraba... pero al final hay cosas que nunca cambian. Y por lo mismo hay cosas que jamas extrañaré.