Aliso que ves las tardes y las mañanas, aliso que escuchas el río correr.
Aliso que se despierta junto a las montañas, aliso que esperas verme volver.
Tantos recuerdos guardas, tantos secretos han de llover.
Muchas historias cantas, miles de rostros has de ver.
Aliso del arroyo, aliso de miles de días.
Aliso de las cañadas, aliso de cabalgatas perdidas.
Si supieras el valor de tu memoria, si te dieras cuenta de todas las historias que desearía escuchar.
Aliso de verdes hojas y ramas largas, platícame lo que me has de contar.
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